Flaite = Pobreza
“Cincuentaiún años tenía el vendedor ambulante que en la noche del jueves, pasadas las 22 horas, falleció en forma instantánea mientras vendía chocopandas y chirifrús en el centro de Ciudad Gótica.
El hombre fue identificado por Carabineros como Bernardo Peña Carrillo, quien pereció tras caer de una máquina del recorrido número 114 Los Quillayes-Los Libertadores".
Estas son las primeras líneas de una noticia aparecida hoy en “La Cuarta”, el diario popular. Un triste e indigno final para quien trabajaba por su familia. Detrás de esta noticia se esconde el drama de una señora e hijos que quedan sin mas protección que el de aferrarse a un futuro incierto.
Posiblemente con padre o sin el, el futuro podría ser el mismo, pero la diferencia es que ahora deben estar sintiendo el frió de la soledad, la incertidumbre y la amargura de perder al compañero y uno de los pilares de esos niños que hoy ven solo mas pobreza.
En lo personal ni siquiera conocí a Don Bernardo (Q.E.P.D.). Pero posiblemente alguna vez me lo topé en alguna micro y hasta es posible que me haya vendido uno de sus chocopanda. Pasan, se ven, te gritan, pero siempre se olvidan como a todos aquellos que deambulan por el centro para ganarse unos pocos pesos. Este y miles mas son los que verdaderamente representan la pobreza existente en Chile. Esa que se ignora o se esquiva. Esa que se reprime cuando exige derechos... esa que incurre en actos punitivos para poder sobrevivir y que personajes superdotados de imaginación tratan de borrar con el eslogan: “Piteate un flaite”.
Don Bernardo era uno de esos mal catalogados “Flaites”, pero lamentablemente, todos los pobres caen en esa categoría y por el solo hecho de ser pobres y no tener los medios para protestar o contraatacar una ofensiva “fasistoide” de quienes si tienen los recursos y además los medios para transmitir ideas tontas que solo sirven para abrir esa llaga que nunca se cerrara, a menos que se tome conciencia de la desgracia que significa ser pobre.
Mi mas sentido homenaje a Don Bernardo, que estoy seguro que todos los días arriesgaba su vida solo para tratar de darle un futuro mas digno a sus hijos. A ese hombre que muchos de los que se educaron en un correcto colegio “catolico” lo llamaron mas de alguna vez “flaite” y que murió de forma indigna a manos de un sistema hecho y moldeado por el 20% mas poderoso.
Atte.
Daniel.
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